En Covascura los demonios te observan
en cada rincón…
Autor: Alberto Viagel
Editorial: Chiado Editorial
Páginas: 577
ISBN: 978-989-697-719-1
Encuadernación: Rústica con solapas
Sinopsis: Galicia, mediados del siglo XIX.
Abel Viego, un joven gallego perteneciente a una familia
adinerada, y estudiante de medicina, regresa a casa después de un curso
académico en Salamanca. Durante el viaje de vuelta, la galera en la que viaja
es asaltada por un grupo de guerrilleros carlistas, los cuales lo secuestran
para pedir un rescate por él. Abel consigue escapar de los carlistas, y durante
su huida, sin pretenderlo, va a parar a un remoto pueblo situado en algún lugar
del Macizo Galaico, y apartado de la mano de Dios, de nombre Covascura.
Al principio, Covascura parece un pueblo como otro
cualquiera, aunque peculiar, hasta que Abel se da cuenta de que en éste tiene
lugar toda clase de sucesos y criaturas extrañas, como urcos, trasnos, meigas,
la Santa Compaña, muertos que se levantan de sus tumbas, etc. Tras toda esta
clase de cosas, parece encontrarse una clase de demonio perverso que se asentó
en el pueblo en extrañas circunstancias, y del cual el único que parece conocer
su existencia es un niño llamado Filipe, con propensión a aislarse de los demás,
y al que todos los demás consideran raro. Abel es la única persona que parece
haberse ganado su confianza, por lo que Filipe le da a conocer a éste el origen
de todo lo que ocurre en su pueblo.
Abel tratará de investigar lo que realmente ocurre en Covascura,
y llegar al fondo del asunto, lo que muchos habitantes del pueblo no verán con
buenos ojos, pues de esa forma piensan que sólo puede acabar estropeando las
tranquilas vidas que ellos creen llevar.
Mi opinión: Este no es un libro de terror propiamente
dicho, ya que incorpora muchísimos elementos cómicos en las escenas más
críticas, pero sí nos encontraremos en él escenas lo suficientemente
truculentas como para estar sacadas de un libro de terror.
El protagonista, durante un viaje de vuelta a su casa, es
capturado por unos carlistas que pretenden pedir una recompensa por su
liberación. Al intentar escapar de ellos llega a un pueblo llamado Covascura,
que parece haber quedado anclado en el tiempo y en el que suceden cosas muy
extrañas, relacionadas con criaturas mitológicas que, en teoría, no deberían
existir.
Este libro está muy bien para leerlo en fechas próximas a
Halloween por la atmósfera de misterio y miedo que nos rodearán durante toda la
lectura.
A lo largo de la historia van apareciendo diferentes
criaturas sacadas de leyendas y mitologías gallegas: meigas, trasnos, la Santa
Compaña, el Urco… El protagonista deberá hacerles frente en terroríficas
escenas, que en ocasiones contienen partes truculentas contrastadas con
acciones cómicas, que sirven para quitarle el miedillo al asunto.
Los personajes son a cada cual más extravagante, todos tienen
alguna peculiaridad que los diferencia de los demás. Cabe decir que ninguno me
ha inspirado demasiada simpatía, ya que son todos tan extraños… Una cosa que me
ha parecido muy lograda en cuanto a los personajes es la forma de hablar: en
los diálogos a veces las palabras en castellano son sustituidas por vocablos
gallegos, que son bastante entendibles aunque, como yo, no tengas ni las más mínima
idea de cómo hablarlo.
En cuanto a la escritura del autor, deja bastante que desear.
El libro podría ser bastante más bueno si la calidad de la escritura fuese
mejor. El autor abuso mucho de las comas y la conjunción “y”. En ocasiones es
mejor escribir oraciones más simples en vez de unas más largas y que luego sólo
utilicemos como recursos para separar ideas las “y” y las comas. También me he
encontrado faltas de ortografía bastante gordas. Cuando vi la palabra “embestida”
escrita como “envestida”, ya me empezaron a sangrar los ojos (si es que soy de
lo más delicada yo…).
Refiriéndome ya, por otra parte, a la trama y al ritmo, son
bastante repetitivos a lo largo de todo el libro: cada vez aparece una criatura
nueva que el protagonista debe eliminar, siguiendo siempre los mismos
procedimientos. El libro es autoconclusivo y la verdad es que el final es
bastante predecible, pero no podía terminar de otra manera.
Agradecimientos a Chiado Editorial.