Autor: Greg Egan
Editorial: Bibliópolis
Páginas: 303
ISBN: 978-84-15157-08-3
Encuadernación: Rústica con solapas
Sinopsis: Zendegi es el sistema de realidad
virtual más popular en el Irán de 2027. Cada día, millones de usuarios se
conectan a sus escenarios y juegos para vivir unas horas de aventuras y
diversión. Sin embargo, la presión de sus competidores lleva a los
desarrolladores de Zendegi a plantearse mejorar la experiencia, y para ello
incorporan Sustitutos: personajes programados con un grado de inteligencia
artificial.
Nasim Golestani, programadora de Zendegi, ha aportado a su
trabajo sus conocimientos de digitalización de la consciencia relacionados con
el Proyecto Conectoma Humano, a pesar de los dilemas éticos que esto conlleva,
pues calcula que si con ello consiguen dejar atrás a su competencia, habrá
merecido la pena.
Pero en medio del éxito incipiente de su planteamiento, nada
puede prepararla para la increíble propuesta que recibe de Martin Seymour.
Seymour, un periodista occidental que llegó para cubrir la revolución
democrática y se quedó en Irán, tiene un problema, y para solucionarlo desafía
a Nasim y a todo Zendegi a ir un paso más allá de sus locos sueños.
Mi opinión: Otra novela de ciencia ficción,
(últimamente he hecho varias reseñas de novelas de este estilo) que me ha
dejado con buen sabor de boca. La portada es muy bonita y elaborada, con esos
motivos árabes que nos hacen pensar en cualquier temática menos en ciencia
ficción, pero que reflejan muy bien el contenido de la novela y su
ambientación.
Al principio se nos sitúa en Irán, en el año 2012. Martin es
un periodista destinado a este país para cubrir las manifestaciones que se
están convocando en contra del llamado Consejo de Guardianes y las diversas
trifulcas producidas por las elecciones. Allí, el joven periodista conoce a una
chica bastante rebelde y revolucionaria.
Esto conforma la primera parte del libro, unas pequeñas
pinceladas del pasado, para luego situarnos en el futuro, en el año 2027. La
informática y la electrónica se encuentran en auge, junto con el juego virtual
llamado Zendegi, que recrea a la perfección una realidad de mundos virtuales en
los que puedes hacer lo que quieras, desde jugar un partido de fútbol hasta
explorar las mazmorras de un castillo. Pero Martin tiene otros planes, pretende
que Nasim, una de los desarrolladores del juego, programen algo diferente que
les supondrá un reto muy importante y un choque con la sociedad y los valores
éticos.
A pesar de ser un libro de ciencia ficción, esta novela
también contiene ciertos mensajes que tienen que ver con la ética y los límites
de la ciencia, en concreto la creación de “personas” virtuales con una
inteligencia artificial tan avanzada que sea prácticamente imposible de
distinguirlas de las personas reales.
En los capítulos en los que se centran en Nasim y el
desarrollo del juego, aparece cierto vocabulario científico que puede resultar
bastante complicado de entender o deducir si no estás familiarizado con él
(menos mal que estoy en el bachillerato de ciencias xD).
El ritmo de la novela va como a trozos, en ocasiones es muy
dinámico, mientras que en otras se hace un poco lento debido a las reflexiones
de los distintos personajes, en especial llegando al final del libro, donde los
diálogos y las preguntas “filosóficas” se suceden unas a otras para intentar
dar respuesta a esas preguntas que entre todos los personajes se han planteado a
lo largo del libro.
Agradecimientos a Bibliópolis.
He leído poco de ciencia ficción y, ese poco, no me ha gustado demasiado. Creo que esta novela la dejaré pasar, al menos de momento.
ResponderEliminarUn beso shakiano!!
No me acaba de convencer, pero gracias por la reseña ^^
ResponderEliminarbesitos<3
Pues yo si me voy a animar, creo. ¡Qué portada más bonita!
ResponderEliminarCelia