Autor: Stephen Chbosky
Editorial: Alfaguara
Páginas: 261
ISBN: 978-84-204-0354-0
Encuadernación: Rústica con solapas
Sinopsis: Las cartas que escribe Charlie son íntimas y únicas, desternillantes y
devastadoras. Puede que no sepamos dónde vive, ni a quién escribe pero, poco a
poco, iremos conociendo su mundo a través de ellas: la vida en el instituto,
las primeras citas, las cintas de varios, los dramas familiares y los nuevos
amigos. Un mundo en el que solo es necesario dar con la canción perfecta
mientras conduces para sentirte infinito.
Mi opinión: Si os soy sincera, no había leído ninguna reseña ni sinopsis
acerca de este libro antes de comenzar su lectura, ya que no quería empezarlo
con prejuicios, ideas preconcebidas o expectativas demasiado exigentes.
Y para qué negarlo, el
libro no es PARA NADA lo que yo me imaginaba que sería, es mucho mejor. No
esperaba que se hallara escrito en forma de cartas, algo que a mi parecer le da
un carácter mucho más personal a los textos y ayuda muchísimo al lector a
meterse en la piel del protagonista, ya que este cuenta todas sus experiencias
en primera persona.
Charlie es un chico un
tanto peculiar que se dedica a enviarle cartas a alguien desconocido, cuyo
nombre se resiste a aparecer en el libro, y en ellas le cuenta todo acerca de
su vida, sus dos mejores amigos (Patrick y Sam), su familia y todas las
experiencias que viven juntos. Podremos observar una gran evolución del protagonista
a lo largo de toda la novela, que pasa de ser un mero observador a intentar “inmiscuirse”
en su propia vida, dejando de ser el espectador de la obra para formar parte de
ella.
Algo que me ha
sorprendido bastante es que todas las historias contadas en la novela, los
personajes, sus relaciones, podrían ser perfectamente reales, porque las
situaciones descritas ocurren en el día a día de muchos adolescentes en todo el
mundo. El estilo del autor tiene un matiz nostálgico que me ha enamorado, y hay
numerosos pasajes en los que el personaje se pregunta por aspectos de la vida
en los que todos nosotros también participamos; por tanto, nos hace pensar,
reflexionar y replantearnos nuestra visión acerca de situaciones que, como a
nosotros no nos han ocurrido, nunca pensamos en ellas ni en las consecuencias
que tienen sobre las personas.
La novela tiene un
ritmo muy ágil, resulta muy fácil de leer porque el vocabulario es el propio de
un chaval de dieciséis años, que es el que escribe las cartas, y apenas llega a
las 300 páginas, por lo que se tarda poco en leer. En mi opinión, es una
lectura recomendable tanto para adolescentes como para adultos, ya que ambos
colectivos conseguirán extraer multitud de conclusiones y reflexiones de entre
las páginas.
Hola^^
ResponderEliminarEs un libro lleno de reflexiones y cuyo protagonista es único y genial.
besos!
Lo leí hace un tiempo y no esta mal, la película también esta bastante bien ^^
ResponderEliminarBesos
A mi también me gustó mucho por ese matiz nostálgico y los temas adolescentes que toca. Además, es muy reflexivo y te hace pensar en muchas cosas
ResponderEliminarsaludos
Yo lo leí cuando dio el boom y me gustó muchísimo. Lo disfruté bastante, además la adaptación es buena =)
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