Un día tras otro la misma rutina de siempre, las mismas
caras, los mismos gestos. Estoy cansada, cansada de las personas, cansada de
caer una y otra vez en el mismo error con ellas. ¿Por qué darles tanas
oportunidades? ¿Quién me las ha dado a mí?
En muchas ocasiones lo he dado todo por personas que nunca
valieron la pena. Doy mucho sin esperar nada a cambio y me lo pagan con una
traición, con la peor puñalada que podrían asestarme. ¿Por qué debería
perdonarlos? Muchas veces he pensado que debería ser más dura con la gente y lo
he intentado, pero… ¿por qué siempre hay alguien que consigue ablandarme? ¿Soy
demasiado débil?
¿Por qué existen preguntas tan difíciles de contestar?
He decidido que no volveré a confiar en nadie, no abriré a
nadie las puertas de mi fortaleza de cristal. Si intentan romperme, atacaré yo
primero y serán ellos los que sufran las consecuencias de haberse acercado a
mí.
Y si sufren… no seré yo la tonta que se preocupe por ellos.
¿Sabes? La vida, y el paso de los años, nos enseñan muchas cosas. Nos enseñan el dolor, la traición y la falsedad de caras que parecen "amigas". Pero también a la vez nos hace fuertes, nos endurece, nos obliga a pelear. Y el tiempo pone a cada persona en su sitio, y te muestra caminos nuevos en los que no hace falta atacar ante la amenaza, si no a hacerte respetar antes de que esta llegue. Y si un día una persona te hiere, no levantes un muro, no te cierres, simplemente quitala de tu camino con la indiferencia. A la larga, es lo que más dalo hace cielo :)
ResponderEliminarUn besote!
Yo no te aconsejo cerrarte porque la traición está en la naturaleza humana...y aunque te prepares siempre en la vida vuelve a ocurrir. Tu siéntete orgullosa de como actúas....piensa que si fueras como ellos no te sentirías bien contigo misma.
ResponderEliminarUn beso!
Si una persona sufre por ti, no te cierres a ella, le importas de verdad.
ResponderEliminarNo hay mayor desprecio que no hacer aprecio y en esta vida tarde o temprano cada uno queda como lo que es. Besos.
ResponderEliminarLo mejor es que apartes de tu lado a las personas que reiteradamente te hacen daño y lo solucionan pidiendo perdón una y otra vez. No lo dudes con el tiempo te alegrarás de haberlo hecho e incluso esta situación que ahora produce tantos sentimientos enfrentados en tí, te dará risa.
ResponderEliminarSi el perdón es pedido de corazón atender a él. Además, estoy de acuerdo contigo que las personas que andan siempre haciendo daño y luego pidiendo perdon son repugnantes; pero uno mismo se deberia fijar en si el sujeto en cuestion te ha hecho daño o tu mismo lo has mal interpretado; quizá te este pidiendo perdón solo para volver comunicarse contigo aunque el fallo no sea suyo, o quizá si.
EliminarAunque yo creo que en estos casos se debe seguir lo que te diga tu interior... Y no atenderse a lo que escribimos por aquí... Como si un manual oficial del perdón se tratara...
A mi me pasa igual, soy sienpre yo quien tiene que pedir perdón, swi el otro hace algo que me molesta y me enfado o se lo digo, después tengo que ser yo quien vaya a recontrauir los puentes!! Y estoy más que harta. Cuando era pequeña era mucho más cerrada que ahora, y yo creía haber mejorado en ese aspecto, pero me estoy volviendo otra vez impermeable, me aislo para no sufrir.
ResponderEliminarTe entiendo, y espero que llegues a conocer a alguien con quien de verdad puedas y quieras confiar ^^
besitos<3
Si xD Estoy de acuerdo contigo. Yo ahora mismo estoy en un caso que hay una persona que no para de decirme perdon por skype, algo que me dijo me molestó mucho y me enfade y me puse reiteradamente agresiva con esa persona (es una amiga mia), aún así me doy cuenta que no me lo dijo para molestar, es más aún así es ella quien me pide perdón... Hasta este momento me he limitado a ignorarla; pero eso es lo más feo que puedo hacer (creo). Ya se que no os importará mucho pero lo he escrito para compartir la experiencia.
EliminarY por cierto. Esa persona de la que hablé se llama Maria. Si lees esto que sepas que lo siento. Ella también es fan de este blog así que ya sabrá quién soy.
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