Notaba cómo se acercaban a mí. Unas manos desataron mis muñecas, pero las mantuvieron sujetas contra la fría piedra del altar. En ese momento el fuego volvió a llamear con fuerza y pude atisbar el destello de algo que caía sobre mí. Una punzada de dolor atravesó mi costado y la sangre comenzó a manar de la herida abierta.
Los que me sujetaban se apresuraron a
inclinarme sobre un recipiente que iba recogiendo el preciado fluido que poco
a poco escapaba por mis venas. El que parecía ser el líder se despojó de la
oscura túnica que le cubría, dejando al descubierto el cuerpo arrugado y
flácido de una persona anciana. La única parte de su cuerpo por la que parecía
que no habían pasado los años era su cara, la de un joven de veintipocos años.
Tomó el recipiente de manos de sus subordinados y lo volcó sobre su cabeza. El resto
de encapuchados comenzó a entonar de nuevo el rítmico cántico, que ahora podía
distinguir con claridad.
La
sangre es la vida. Vive y muere por la sangre.
Ahora sí que tenía claro que estos tipos
formaban algún tipo de secta satánica o algo parecido. El miedo atenazaba mi
cuerpo y no podía hacer nada más aparte de observar atónito cómo el cuerpo del
líder recuperaba el vigor y rejuvenecía cuando mi sangre entraba en contacto
con su piel.
-¡No es suficiente! –gritó con una voz
ronca y siseante que me heló la sangre-. ¡Tenemos que exprimirlo al máximo!
¡Llevadlo a la dama!
Este era mi fin, lo presentía en cada
célula de mi cuerpo. Los encapuchados me arrastraron hacia una especie de
sarcófago. Cuando lo abrieron, vi que su interior estaba plagado de espinas
metálicas. Las fuerzas me habían abandonado, no podía resistirme y luchar; me
soltaron como a un fardo de ropa dentro de la caja. El miedo también había huido de mí, no sentía
absolutamente nada. Sólo resignación.
La puerta con espinas se cerró sobre
mí y lo último que sentí fue el frío beso de aquella cruel doncella.
Esta muy intenso. La incertidumbre ante el sacrificio y la agonía frente a lo inevitable está muy bien plasmado. Solo debes poner atención a la puntuación. Magnífico. (y)
ResponderEliminarHola, Caballera. Un relato muy apropiado para hoy. Intenso, agobiante. Mal beso es ése que describes, y cruel amor el de la dama.
ResponderEliminarUn abrazo.
Está genial. Me ha dado cosita el líder ^^ Muy bien llevada la historia.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias a todos por los comentarios ^^
ResponderEliminar@Carlos Molina: la puntuación todavía es mi asignatura pendiente, es cierto que suelo cometer muchos fallos o hago un uso inadecuado. Poco a poco intentaré ir mejorando :)
¿Dónde están los fallos de puntuación? Yo la veo correcta. Quizá, colocaría una coma aquí: "Cuando lo abrieron, vi...". Por lo demás, no veo dónde está el mal uso.
ResponderEliminarAdmiгing the cοmmitment уou put into your blog аnd in
ResponderEliminarԁepth information you provide. It's awesome to come across a blog every once in a while that isn't the same
οut of date rehashed material. Excellеnt reaԁ!
I've saved your site and I'm including yοuг RSS fеeds to my
Goοgle aсcount.
Also see my website - life insurance estimate
@Raúl Frías: coma añadida, gracias por el apunte.
ResponderEliminarMe encanta ;)
ResponderEliminarbesitos<3
I'm truly enjoying the design and layout of your website.
ResponderEliminarIt's a very easy on the eyes which makes
it much more pleasant for me to come here and visit more often.
Did you hire out a developer to create your theme?
Superb work!
my web-site; Eugene Charter Service